En estas fechas que celebramos el cambio de estación, marcado por la antigua fiesta celta/ wicca de Samhain, fiesta de cosecha y despedida del sol, que se confunde con las milenarias costumbres mesoamericanas, que dedicaban el noveno mes de su calendario para celebrar a sus ancestroas, y las andinas, que durante el octavo mes agradecen a sus muertoas por el inicio de las lluvias. Una celebración que oscila entre la muerte y la vida, entre el responso invernal y el vibrante pálpito del estío.
Ya sea como Halloween, Día de Muertoas o Wiñay Pacha, este tiempo es un hito que marca la disolución de las fronteras entre los mundos y las dimensiones y que para nosotroas, como editorial, ha marcado un nuevo giro en nuestra breve existencia empresarial. Atrás dejamos los tiernos años iniciales, habiendo superado, no sólo las dificultades propias de todo emprendimiento que busca surgir, sino también el tremendo desafío que planteó la pandemia.
Nuestra editorial sobrevive, resiste y persiste, a pesar de las pérdidas y las partidas, renovando su afán por escribir, publicar, compartir, reflexionar y disfrutar de la literatura clásica, que siempre se descubre como nueva, y la escritura contemporánea, que se deconstruye y descoloniza. Entonces, que los límites celestes y las fronteras terrenas se disuelvan, que nos visiten les seres de otros planos, musas, ángeles, arcángeles, hadas, duendes, demonios y elementales, para que nos guíen y acompañen en nuestros mundanales y terrestres menesteres.
On these dates we celebrate the change of season, marked by the ancient Celtic / Wicca festival of Samhain, a harvest festival and a farewell to the sun, which melts with the ancient Mesoamerican customs, which dedicated the ninth month of their calendar to celebrate their ancesters, and Andean cultures, who during the eighth month thank their dead for the beginning of the rains. A celebration that oscillates between death and life, between the winter response and the vibrant beat of summertime.
Whether it’s Halloween, Day of the Dead or Wiñay Pacha, this time is a milestone that marks the dissolution of the boundaries between worlds and dimensions and that for us, as a publisher, has marked a new turn in our brief business existence. We leave behind the tender initial years, having overcome, not only the difficulties inherent to any undertaking that seeks to emerge, but also the tremendous challenge posed by the pandemic.
Our publishing house survives, resists and persists, despite losses and departures, renewing its desire to write, publish, share, reflect and enjoy classical literature, which is always discovered as new, and contemporary writing, which deconstructs and decolonizes. Then, may the celestial limits and earthly borders dissolve, may beings from other planes, muses, angels, archangels, fairies, elves, demons and elementals visit us, to guide and accompany us in our worldly and terrestrial endeavors.