El lugar común o truismo, perogrullada, una verdad obvia, evidente, sabida por toda la gente, es considerado un vicio del lenguaje que habla de algo trillado que ya se sabe. El francés toma el término cliché, que se refiere a una plancha tipográfica, para expresar esta percepción de una idea que se repite en exceso, una frase o expresión muy usada. En la literatura hablamos de tópicos para indicar y categorizar ciertas temáticas y estructuras que se repiten insistentemente a lo largo de la historia de la escritura; se entiende que la vida presenta ciertos escenarios comunes pero es un deber de la literatura abordarlos desde un punto de vista original, devaluando o degradando toda obra que cayera en el cliché del lugar común.
Y, sin embargo, cuando llegas a la esencia del lenguaje, al ser mismo de la palabra, su significado primero, ¿de cuántas formas puedes escribir “yo vivo”? considerando, obviamente, las distintas sutilezas del lenguaje y la diferencia entre vivir, estar vivas, ser vía y sentirse viva, distinciones que da cada lengua y que siempre le suman originalidad al cliché, porque si lo piensas bien los lugares comunes no lo son tanto; el locus amoenus, por ejemplo, es el tópico literario del lugar ameno, agradable, feliz que generalmente consiste en un paisaje bucólico con árboles que para algunoas eran Secuoyas, Olivos, Baobabs, Ceibas, mientras para otroas, eran Cryptomerias, Cipreses, Tejos, Alerces y Pehuenes, o sea, cada lugar tiene una configuración única, además el lugar y el sujeto de la enunciación son siempre irrepetibles.
Por otra parte, cada lengua tiene particularidades que no pueden ser traducidas a otra porque se refieren a especificidades culturales, en Quechua no existe una palabra para adiós, las lenguas mayas se saludan con un ¿qué dice tu corazón?, mientras en euskera no existe el este, sino el lado del sol. ¿Cuán original puede ser la literatura del Abya Yala si se construye América como una segunda España. una segunda Gran Bretaña? ¿Qué historia original puede ser contada en Guadalajara si no sabemos si es la ciudad original o alguna de sus copias Americanas, cuál es la historia posible de una Nueva York o una Nueva Orleans? Nuestro mismo nombre es la réplica de un nombre italiano que nada tiene que ver con nuestros orígenes. ¿Qué voz es la que se oye en nuestros textos, la mía, la del colono o la del estado? Quizá la genialidad de determinada obra radica en su originalidad en el sentido de dar origen, de convertirse en un hito que marca un precedente, que se convierte en un objeto de estudio y adoración, un modelo a emular.
¿Acaso el copiar una obra maestra no requiere de cierta maestría? Ya lo vimos con el Pierre Menard de Borges, quien logra reescribir El Quijote con las mismas palabras que Cervantes y con un sentido completamente diferente; pareciera entonces que una obra genial, que pueda superar el vicio el cliché, será aquella que logre subvertir las reglas tacitas del juego literario; a veces es necesario viajar, literalmente, para descubrir cuán comunes son los diferentes lugares; a veces pensar en otro idioma permite describir lo mismo de distinta manera; ahora, estas disquisiciones y preocupaciones no debieran distraernos de lo esencial, ¡escríbete! Siempre será genial vertirte en las letras, buscar y encontrar la palabra y su sentido preciso acorde a tu sentipensamiento, aunque siempre cabe preguntarse ¿cuántas obras geniales quedan sin publicar porque no son del gusto de la editorial o porque no se quieren arriesgar con temáticas novedosas o autoras desconocidas? Pero ese es otro cuento…
The common place or truism, an obvious evident truth, known by all people, considered a vice of the language that speaks of something trite, that is already play-out. The French takes the term cliché, which refers to a typographic plate, like a stencil, to express this perception of an idea that is repeated in excess, a phrase or widely used expression. In literature we speak of topics to indicate and categorize certain themes and structures that are constantly repeated throughout the history of writing; it is understood that life presents certain common scenarios but it is a duty of literature to approach them from an original point of view, devaluing or degrading any work that falls into the cliché of the common place.
And yet, when you get to the essence of language, the very being of the word, its first meaning, in how many ways can you write «I live»? considering, obviously, the different subtleties of language and the difference between living, being alive, ser víoa and feeling alive, distinctions that each language gives and that always add originality to the cliché, because if you think about it, there´s not such thing as common places; the locus amoenus, for example, is the literary topic off the pleasant, nice, happy place, that generally consists of a bucolic landscape with trees that for some were Redwoods, Olive Trees, Baobabs, Ceibas, while for others, they Were Cryptomerias, Cypresses, Yews, Larches and Pehuenes, that is, each place has a unique configuration, also the place and the subject of the enunciation are always unrepeatable.
On the other hand, each language has particularities that cannot be translated into another because they refer to cultural specificities, in Quechua there is no word for goodbye, Mayan languages greet each other with what your heart says?, while in Euskera there’s no east, but the side of the sun. How original can the Abya Yala literature be if America was built as a second Spain, a second Great Britain? What original story can be told in Guadalajara if we do not know if it is the original city or one of its American copies, what is the possible story of a New York or a New Orleans? Our very name is the replica of an Italian name that has nothing to do with our origins. What voice is heard in our texts, mine, colonists or the polity’s? Perhaps the genius of a certain work lies in its originality in the sense of giving origin, of becoming a milestone that sets a precedent, that becomes an object of study and adoration, a model to emulate.
Doesn’t copying a masterpiece require some mastery? We have already seen it with Borges’s Pierre Menard, who manages to rewrite Don Quixote with the same words as Cervantes and with a completely different meaning; It would seem then that a brilliant work, that can overcome the vice the cliché, will be one that manages to subvert the tacit rules of the literary game; sometimes it is necessary to literally travel to discover how common different places are; Sometimes thinking in another language allows you to describe the same thing in a different way; Now, these disquisitions and concerns should not distract us from the essential, write to you! It will always be great to pour yourself into the lyrics, search and find the word and its precise meaning according to your thoughts and feelings, although it is always possible to wonder how many great works remain unpublished because they are not to the taste of the publisher or because they do not want to risk with novel themes or unknown authors? But that’s another story…