Edición en Español/ Spanish Edition
Mirko es un hijo de la dictadura, hasta en el hecho de tener un padre exiliado, que creció sin encontrar su lugar entre el colegio público y el privado. Músico, periodista y escritor frustrado, intenta sobrevivir sin ceder al juego del poder pero deseando con vehemencia sus frutos. Fragmentado, vive sus días en un ambiente de corrupción y competencia asesina, con las corporaciones mineras, la droga y la superficialidad farandulera de fondo. Un país que es reflejo de un mundo que ha perdido el sentido de prioridad, un mundo donde «se asume el rol de abusador o de abusado. En los trabajos el jefe manda con arrogancia y despotismo. Altera su personalidad, tratando de imitar a algún mandamás de fuste. Por estos lados, el ejemplo más utilizado es el del dictador. Pinochet, quien decía: «En este país no se mueve una hoja sin que yo lo sepa.»
«Pinochet Boy es una novela donde nada escapa a la violencia, pero donde, al mismo tiempo, no hay rendición posible frente a ella. Es más: en este libro veloz, punzante, directo en su mirada histórica, incisivo en su lenguaje, sólido en su argumentación, quedan en pie las ficciones como el último lugar de la justicia o de la venganza». Patricia Espinosa, crítica del diario Las Últimas Noticias.
«Pinochet Boy es una novela dinámica, punzante y excelentemente bien escrita. Una propuesta narrativa que pone sobre la mesa los corroídos engranajes que conforman los conflictos de Mirko y sus circunstancias, un golpe de zoom que traza un certero retrato del Chile actual». Felipe Reyes, escritor y crítico Radio Universidad de Chile.
«Definitivamente Rodrigo Ramos (1974), es uno de los mejores prosistas surgidos en nuestro país en la pasada década. Periodista, cuentista, novelista, guionista, el narrador oriundo de Antofagasta hoy se perfila como lo que justamente Jaime Collyer denomina “un escritor secreto”, alguien que “vive su oficio con convicción (…) y hace gala de una discreción proverbial (…) lejos de los escenarios, amparado en una inquebrantable vocación”. Así, Ramos parece rehuir las entrevistas o todo lo que huela a publicidad.» Camilo Marks, crítico literario Artes y Letras de El Mercurio de Santiago.
Mirko is a son of the dictatorship, even having an exiled father, who grew up without finding his place between public and private schools. A frustrated musician, journalist and writer, he tries to survive without giving in to the game of power but vehemently wanting the fruits of it. Fragmented, he lives his days in an environment of corruption and murderous competition, with mining corporations, drugs and the superficiality of the gang in the background. A country that is a reflection of a world that has lost its sense of priority, a world where “the role of the abuser or the abused is assumed. At work the boss rules with arrogance and despotism. He alters his personality, trying to imitate some big boss. On these sides, the most used example is that of the dictator. Pinochet, who said: «in this country a leaf does not move without my knowing it.»
«Pinochet Boy is a novel where nothing escapes violence, but where, at the same time, there is no possible surrender in front of it. What’s more: in this fast, poignant book, direct in its historical gaze, incisive in its language, solid in its argumentation, fictions remain as the last place for justice or revenge». Patricia Espinosa, critic of the newspaper Las Últimas Noticias.
«Pinochet Boy is a dynamic, poignant, and excellently well-written novel. A narrative proposal that puts on the table the corroded gears that make up Mirko’s conflicts and his circumstances, a zoom stroke that draws an accurate portrait of Chile today.» Felipe Reyes, writer and critic Radio Universidad de Chile.
«Definitely Rodrigo Ramos (1974), is one of the best prose writers to emerge in our country in the past decade. Journalist, short story writer, novelist, screenwriter, the narrator from Antofagasta today is emerging as what Jaime Collyer calls «a secret writer», someone who «lives his job with conviction (…) and shows proverbial discretion ( …) away from the stage, protected by an unwavering vocation”. Thus, Ramos seems to shy away from interviews or anything that smacks of publicity.» Camilo Marks, literary critic Arts and Letters of El Mercurio de Santiago.